Un espectáculo único,  dulce y sincero que ensalza las voces femeninas de dos mujeres en un mismo escenario.

Una propuesta que poetiza la voz de la mujer y la realza como una huella de identidad personal irremplazable. Son dos voces únicas que, a pesar de ser distintas, se conducen a través de las notas del piano y la guitarra por un único camino, el de la música y el de los sentimientos.

Son dos voces, la de Sonia Cortés y la de Bego Vázquez,  que vibran,  que sienten, que expresan y que se desviven y se desgarran en el escenario, por transmitir lo poco que queda de humano en este nuevo mundo individual donde escuchamos muy poco y cada vez procuramos sentir menos.

Dos voces que llaman a la reconciliación, al amor, al perdón, pero también al dolor y a la expresión del sentimiento desde lo más profundo y lo más hondo. Todo ello interpretado al piano por Carlos Bianchini, la guitarra  de Enrique Bermúdez y el movimiento de dos bailarines, Adán Aguilar y Núria Serra, en escena.

Una propuesta llena de belleza, sinceridad y sensibilidad artística ideal para un mes de marzo que rinde homenaje a la mujer y al hecho femenino en esencia.

“Un recorrido por diversas canciones que marcan la tradición y costumbres de nuestra cultura y país, guiado por magníficas voces que nos lleva a entender la parte femenina de la humanidad”